La práctica del baile, en los niños a partir de los 3 años es básico en su desarrollo físico y mental.
Desde el punto de vista puramente técnico, les ayuda a desarrollar la flexibilidad, la coordinación, y sobre todo el equilibrio, vital para su psicomotricidad. Corrige además malas posturas y las previene, evitando en el futuro problemas de espalda. Además de las ventajas obvias de la práctica de ejercicio físico como son la mejora del sistema metabólico y arterial, evitando la tan temida obesidad infantil, la práctica del baile en niños ofrece múltiples beneficios.
Somos un equipo.
El baile es una disciplina social, que ayuda claramente a la socialización de los niños, les ayuda a interactuar entre ellos, porque se crea un equipo, desarrollando el trabajo conjunto, la solidaridad, y la empatía.
Esta actividad social les permite, en definitiva, aprender a cooperar.
Creatividad modo on:
Los numerosos estilos de baile provocan que las neuronas estén activas, aumentando la memoria, al tener que seguir un esquema de pasos, al son de la música, provocando desafíos mentales constante que, está demostrado; tiene consecuencias en un desarrollo académico favorable, en comparación con los niños que no practican bailes.
Retienen más información, gracias a los pasos que tienen que memorizar en la academia de danza, que, junto a la música, desarrolla la concentración en otros ámbitos, porque desarrollan más fácilmente la intuición y los movimientos creativos.
Autoestima:
Cuando los niños bailan intervienen dos hormonas muy importantes, como las endorfinas y la serotonina, relacionadas con la felicidad y el bienestar en general.
El baile no sólo genera confianza en uno mismo, sino que permite acabar con la timidez, y el miedo al ridículo, aumentando el estado de ánimo, y la motivación, básicos para convertir a los niños en personas más positivas y vitales.
Les ayuda además a eliminar emociones negativas como la rabia, la ansiedad, conectándoles con ellos mismos.
Además, seguro que muchos padres lo agradecen porque … les ayuda a dormir.
Diversión:
Hoy en día, con tantos deberes, tareas, agendas repletas de actividades, es básico que los niños disfruten y tengan tiempo para divertirse, al fin y al cabo ¿Hay alguna actividad más divertida?
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