Ya os hemos hablado muchas veces del Lindy Hop. Nació en los años 20 del siglo pasado en plena ciudad de Nueva York y es uno de los estilos de baile más traviesos que hay.
Se puede bailar en parejas o en grupo, tiene una técnica complicadísima y sus rápidos movimientos logran que quememos muchas calorías en muy poco tiempo. Es un baile social y divertido por naturaleza, y tal vez por eso ahora esté viviendo una segunda juventud a lo largo y ancho del planeta.
Se baila en festivales y escuelas de Estados Unidos, Suecia, Francia, Alemania, Japón, Corea, España… En los tiempos que corren, el Lindy Hop es un gran aliado, ¿ya lo habéis probado? ¡Es adictivo!